De capa caida.
Ciertamente los ideales se diluyen como azucarillos en agua caliente, en estos días, los nuestros, la concreción del pensamiento y la utilidad que uno hace de él parece tener un límite finito. Poco aconsejable es aquello que por un lado se implica y por el otro sonríe cuando la caja del "todo para todos" suena al recibir dinero en forma de entradas vendidas.
Se celebra la fiesta anual del PCE en la casa de Campo de Madrid y uno puede comprar de forma anticipada las entradas en el Corte Inglés.
Celebremos el comunismo con banderas en la puerta de unos grandes almacenes e industrialicemos nuestra forma de entender las cosas con el objetivo de ser muchos más en continente pero casi nimios en contenido.
En fin, ironías de la vida.

... bueno, la Internacional, la Multinacional... no nos vamos a poner a discutir por un simple prefijo, ¿no?
Posted by
Curro |
11:53 p. m.