Mundial de Alemania... sin hablar de fútbol.
No escribiré nada sobre el deporte rey porque estoy preparando un post en condiciones sobre él.
No escribiré sobre pelotas porque creo que la X del Xilófono no se refiere a ese tema.
Escribo sobre un vídeo que ya habreis visto todos pero que yo he rechazado hasta justo hace no más de 5 minutos. Mi situación actual es compleja, queda lejos de lo que considero apto como para dejarlo pasar sin compartir parte de mi razonamiento tras verlo.
El crío es alemán, como el mundial, golpea y grita. Lo primero puede hacerse a un balón para conseguir lo segundo en tu afición si este cruza la línea de meta. En este caso el chaval muestra los dientes y percute sobre su teclado con expresión desencajada y puños cerrados sobre las manos blancas de tanta presión sobre ellas.
Me pregunto si es real algo así, si el crío es un futuro director de cine que actúa cual enorme autor, me pregunto sino se estará riendo de todos los que damos al "play" para ver el dichoso vídeo. El problema no es sólo ese, el problema es que me planteo que puede ser complemetamente verídica una reacción así ante un videojuego... y no sólo ante un videojuego.
La verdadera cuestión es que el ser humano es capaz de reaccionar de esta manera ante un ordenador que no responde, es capaz de perder los papeles cuando algo que espera no se produce.
No siempre es un videojuego, puede ser un atasco o haber perdido las llaves de casa, puede que todos seamos el niño este si de repente alguien nos da un codazo sin querer mientras paseamos por el parque.
Da miedo ver un vídeo así y pensar que puede ser real este tipo de reacción ante una afición que no nos corresponde o ante un momento de nuestra vida en el que algo nos sale mal.
Por eso no quiero hablar de fútbol.
Porque en el Mundial juegan muchos posibles críos como el del video... y es mejor no pensar que quizá cuando pierda su equipo decidan colgar un vídeo en internet y hacer que a mí me de por pensar...
No escribiré sobre pelotas porque creo que la X del Xilófono no se refiere a ese tema.
Escribo sobre un vídeo que ya habreis visto todos pero que yo he rechazado hasta justo hace no más de 5 minutos. Mi situación actual es compleja, queda lejos de lo que considero apto como para dejarlo pasar sin compartir parte de mi razonamiento tras verlo.
El crío es alemán, como el mundial, golpea y grita. Lo primero puede hacerse a un balón para conseguir lo segundo en tu afición si este cruza la línea de meta. En este caso el chaval muestra los dientes y percute sobre su teclado con expresión desencajada y puños cerrados sobre las manos blancas de tanta presión sobre ellas.
Me pregunto si es real algo así, si el crío es un futuro director de cine que actúa cual enorme autor, me pregunto sino se estará riendo de todos los que damos al "play" para ver el dichoso vídeo. El problema no es sólo ese, el problema es que me planteo que puede ser complemetamente verídica una reacción así ante un videojuego... y no sólo ante un videojuego.
La verdadera cuestión es que el ser humano es capaz de reaccionar de esta manera ante un ordenador que no responde, es capaz de perder los papeles cuando algo que espera no se produce.
No siempre es un videojuego, puede ser un atasco o haber perdido las llaves de casa, puede que todos seamos el niño este si de repente alguien nos da un codazo sin querer mientras paseamos por el parque.
Da miedo ver un vídeo así y pensar que puede ser real este tipo de reacción ante una afición que no nos corresponde o ante un momento de nuestra vida en el que algo nos sale mal.
Por eso no quiero hablar de fútbol.
Porque en el Mundial juegan muchos posibles críos como el del video... y es mejor no pensar que quizá cuando pierda su equipo decidan colgar un vídeo en internet y hacer que a mí me de por pensar...
