El Xilófono

Todos y cada uno de nosotros sabe, conoce, barrunta e incluso ya, a estas púberes alturas, odia el próximo Mundial de fútbol. De la misma manera la mayoría de la población de este nuestro amado país, o lo que sea, esboza una ligera sonrisa picarona al pensar en las posibilidades de que nuestro "combinado nacional" sea capaz de conseguir no ya el campeonato en cuestión sino pasar la eliminatoria de cuartos de final (sobre la selección y esta fase se podría escribir una buena oda humorística).


El caso es que ante esta situación se plantean diferentes actitudes (no por nuestra parte, sólo somos los meros habitantes de este canquerrimo lugar) por parte de la prensa deportiva y los miembros del equipo español.

• La prensa deportiva intenta inspirar confianza y evitar la crítica ante posibles fracasos. La lección aprendida desde hace ya tiempos pasados les permite mantenerse en una posición indeterminada hasta que terminen llegando nuevos y, esperemos no mediocres, resultados. Esconden las uñacas, por decirlo de una manera mucho más tangente.
• Los jugadores, por su parte, se muestran tranquilos, alegorizan sobre su trabajo y demuestran que ellos están ahí para hacernos felices. Tal y como Salgado ha dejado claro hoy...

Ante esto se puede pensar que todo está ya repartido, que las funciones se han definido y que entre ellos se "juanpalomen" (ellos se lo guisan y ellos se lo comen). El ciudadano de a pie se muestra carente de afecto hacia los chavalines y chavalotes de pantalón corto que lo daran todo por "la roja", no hay entusiasmo, no nos hacen partícipes de su posible fracaso, no nos permiten evitar esa sonrisita que comenté al principio haciendo que lo veamos todo de una manera mucho más "personal". No creen necesaria la implicación de aquellos que estarán sentados frent a la televisión mientras ellos pululen por Alemania. Jolin con el temita, que empieza el mundial y no hay mas que agoreros.

Y esto es un problema...

... que deben solucionar los pequeños detalles. El equipo en cuestión debe acercarse, mostrarse un tanto más humano y enfundar de algún modo con su objetivo nuestro día a día. Ahí intervienen otros elementos que, casi siempre con motivos económicos, deben empujarnos a ver con otro ojos la preparación de este gran evento.

El equipo, la selección del "Sabio de Hortaleza" debe publicitarse, dejarse llevar un poco " a la calle"... y lo hace creando cositas como la del vídeo que os pongo (con el señor Luis en preponderante actitud).


¿Se podría hacer mejor?, ¿que me debe inspirar Raúl dando saltos?, ¿a por ellos?.

Quizá el Mundial no se gane sólo en el terreno de juego, quizá sería bonito ver un anuncio como este en nuestros televisores...


... para pensar que tal vez, por raro que parezca, este va a ser el nuestro. Que los chavales están ahí cumpliendos sus sueños para poder cumplir los de otros muchos.

Puede que al final tengamos suerte, pero lo que no tenemos (o tienen) son los detalles.

Aunque sean pequeños.